miércoles, 28 de marzo de 2012

Las cervicales también cuentan


La zona cervical también forma parte de nuestra columna vertebral y, por tanto, de nuestra espalda. Corresponde a la parte superior de ésta, y sus vertebras son las que soportan las modificaciones más bruscas y rápidas a causa de la actividad de nuestra cabeza.
Se trata por ello de una afección frecuente entre la población y por este motivo hay que tener un especial cuidado, como con el resto de nuestra espalda, para no causar ningún daño en esta zona, evitando principalmente las malas posturas, por ejemplo a la hora de leer o de estudiar (los estudiantes son un sector de población joven muy afectado por esta dolencia debido a la postura mantenida durante las horas de estudio), cuando estamos en el ordenador, cuando realizamos deporte (estiramientos, abdominales…), etc.
Las causas más probables del dolor cervical son:
  • los traumatismos
  • las contracturas musculares
  • las malas posturas
  • el estrés
Y sus consecuencias pueden traducirse entre otras en:
  • *dolor cervical (en la mayoría de los casos se extiende hasta los hombros)
  • *vértigos e inestabilidad
  • *náuseas y vómitos
Como ya hemos advertido antes hay que darle preferencia a la corrección de las malas posturas, concretamente, a la hora de dormir, debemos mantener el cuello recto, en equilibrio con el cuerpo, para ello si dormimos boca arriba la almohada que usemos deberá ser baja mientras que si lo hacemos de lado la almohada deberá ser unos centímetros más alta, uno o dos centimetros menos que la distancia del hombro al cuello.
Por otro lado al estar sentado deberemos mantener la espalda recta apoyada completamente en el respaldo, es conveniente no usar asientos excesivamente blandos, ayudarse de apoyos lumbares y de reposapiés.
Cuando estemos de pie también debemos trabajar en este sentido, evitando mantener la misma postura durante un tiempo prolongado o incluso caminando pequeñas distancias, cosa que nos ayudará a favorecer la circulación.
Hay actividades de la vida cotidiana que realizamos de forma automática que merecen también un poco de nuestra atención como son las tareas domésticas, cuando cogemos la fregona o la escoba hay que hacerlo manteniendo el cuerpo recto y alineado, no hay que agacharse, o cuando hablamos por teléfono, debemos sujetar el dispositivo con la mano y no con el hombro, ya que esto podría causarnos con el tiempo, algún tipo de lesión.
Como sabemos son lesiones muy comunes y que tienen muchas veces fáciles soluciones, o más bien, fáciles prevenciones.
Si seguimos estos pequeños consejos podemos simplificar en gran medida nuestra vida, aumentando así nuestro mejor tesoro, nuestra FELICIDAD!







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